Hugo Chávez y 12 años
de La
Revolución Bolivariana
Por Sacha Pujó
sachapujo@elpancholacoca.com.ar
“…ser revolucionario creo que es lo más bonito,
sé revolucionario compadre, no te pierdas esa. Yo le doy gracias a la vida que
me hizo un revolucionario.”[1]
El pasado 2 de febrero se cumplieron 12 años desde
que Hugo Chávez juramentaba como presidente ante la “constitución moribunda”
como le llamó, y se daba inicio a un proceso de transformación social. Un nuevo
aniversario de la
Revolución Bolivariana nos invita a indagar y reflexionar
sobre la misma y su máximo dirigente,
Hugo Chávez.
El Presidente de la República Bolivariana
de Venezuela se define en su cuenta oficial de Twitter con mas de 1 millón 200
mil seguidores, como un soldado bolivariano, socialista y antiimperialista.
Para algún desprevenido puede resultar llamativo que el Presidente de un país
se autodefina así, pero si hacemos un poco de historia veremos como llegó a
identificarse de esa manera.
La Formación del Soldado Bolivariano
En la formación de Chávez un personaje que jugó
un papel importantísimo fue su bisabuelo Pedro Pérez Delgado conocido como
“Maisanta”. Según los relatos familiares que le llegaban a Chávez y de su
pueblo era un asesino serial, pero con el tiempo averiguó que en realidad su
bisabuelo fue un guerrillero rural, combatiente del caudillismo autoritario y
oligarca. Así su bisabuelo se sumó a sus dos héroes nacionales de la
adolescencia Simon Bolívar y Ezequiel Zamora. Un “viejo sabio y comunista” Jose
Esteban Ruiz Guevara”, fue fundamental en esa búsqueda y en las lecturas de
Chávez. Ruiz Guevara era Jefe del Partido Comunista de Barinas y poseía una
biblioteca donde Chávez iba asiduamente entre 1967-71 cuando llegó de Sabaneta
a Barinas para hacer el bachillerato
A los 17 años, en 1971, el muchacho
“provinciano” Hugo Chávez ingresó en la Academia Militar
tras pasar las pruebas de ingreso luego de haber terminado la escuela
secundaria. Ingresó a estudiar la Licenciatura en Ciencias y Artes Militares. Sin
embargo según se relata en la exhaustiva biografía que realizó Modesto Guerrero[2],
Chávez no tenía inclinaciones por lo militar en su infancia y adolescencia, por
el contrario, de chico le gustaba dibujar y leía mucho, pero además era un
fanático del Béisbol, su deseo era ser profesional de ese deporte donde
destacaba en la posición de Pitcher. Como ni en Sabaneta, su pueblo natal, ni
en toda la región de Barinas había universidades, decidió hacer las pruebas de
ingreso a la Academia
Militar, a raíz de que un amigo que estaba en el primer año
de la academia le diera los folletos para presentarse a examen.
Las fuerzas armadas en Venezuela fueron un caso
excepcional para Sudamérica en los 70 en el contexto de la Guerra Fría. Como las
guerrillas ya estaban completamente liquidadas y no existían peligros internos
que obliguen a destinar los recursos militares contra los rebeldes, se produjo
una modernización y transformación que abandonó la concepción de escuela de
guerra para formar licenciados militares, patrocinada por el gobierno
socialdemócrata de Rafael Caldera y tolerado por el Pentágono y el Estado
Mayor. El proyecto tuvo como objetivo poner lo militar al servicio de lo social
y nacional. En este sentido se implementó el Plan Andrés Bello que llevó la
universidad laica y pública a los cuarteles y tenía como postulado el “desarrollo
social”.
De esta manera Chávez inicia su vida militar en
un contexto particular favorable a la profundización de los estudios en las
ramas sociales como la historia o la sociología. En esos años a la par de la
instrucción militar, estudió a Karl
Marx, Mao Tse Sung, Karl Clausewitz, y a su referencia principal Bolívar, entre
otros.
Chávez tendría una “doble vida” en las Fuerzas
Armadas de acuerdo al desarrollo de su vocación revolucionaria y conspiradora
para cambiar el estado de las cosas. En sus salidas de permiso Chávez
frecuentaba a amigos que militaban en la Izquierda, muchos de ellos de la adolescencia de
Barinas, donde se internaban en los barrios populares de Caracas, y se
influenciaban de los grupos culturales.
Chávez tuvo un acercamiento con la
Causa R que fue uno de los agrupamientos de izquierda más
importantes y con desarrollo en zonas industriales de Venezuela en los 70.
En 1974 Chávez viajó a Perú donde conoció el
proceso nacionalista liderado por Juan Velasco Alvarado. Ese viaje y los
conocimientos y experiencias que recabó lo influyeron en su proceso de
radicalización política y su futura conspiración. En 1982 Chávez junto a
Willian Izarra, oficial de la
Aviación y precursor de la conspiración nacionalista que
había creado un grupo llamado Alianza revolucionaria de Militares Activos, junto
a otros oficiales de las Fuerzas Armadas como
Francisco Arias y Rauls Isaias Baduel y agrupaciones de izquierda como Causa R
y PRV-ruptura, crearon el MBR-200 (Movimiento Bolivariano Revolucionario) para reformar
el Ejército e iniciar una lucha para construir una nueva República. Siguieron
años de definiciones ideológicas y de organización en congresos en forma
semi-clandestina.
La década del ´80 en Venezuela
estuvo signada por gobiernos corruptos, entreguistas, donde aumentó
escandalosamente la deuda externa y los índices de pobreza y desocupación. Se
llegaría de esta manera al levantamiento de masas del 27 y 28 de febrero de
1989 conocido como el “Caracazo” donde la represión fue brutal con un saldo de
más de 3 mil muertos y la suspensión de las garantías constitucionales. El
quiebre de la gobernabilidad y la crisis en las Fuerzas Armadas condujeron a
los oficiales bolivarianos a la preparación del asalto al poder. El 4 de
febrero de 1992 sería el momento de la rebelión
militar contra el gobierno de Carlos Andrés Pérez. Aunque esta rebelión
terminara como un golpe fallido[3] y no
como una insurrección de masas, donde no se logró la fusión cívico-militar y
apenas participaron algunas agrupaciones de izquierda, el pueblo comenzó a
identificarse con los “golpistas de izquierda”. Vieron su acción como una
expresión de sus deseos, una continuación de las luchas del 89. Chávez se
convirtió en figura política nacional cuando apareció en la televisión anunciando
la rendición sólo “por ahora” y asumiendo la responsabilidad del movimiento.
Esta derrota le serviría a Chávez para cambiar su relación con las masas y
apostar a la libre organización del pueblo y los medios alternativos. Luego de
dos años presos en 1994 el presidente Rafael Caldera otorgaría un indulto a los
rebeldes.
En adelante Chávez se propuso
darle una dirección a su proyecto político. Participó como militante en
protestas y huelgas, se dedicó a recorrer el país y establecer alianzas. En
1997 un plenario del MBR-200 decidió largarse a la carrera electoral, cosa que
hasta el momento el propio Chávez criticaba. Se dio paso a la conformación del
Movimiento Quinta republica (MVR) en alianza con el “Polo patriótico” que
agrupada a partidos de izquierda. En diciembre
de 1998 es elegido con más del %50 de los votos como presidente de
Venezuela. Según Modesto Guerrero “Chávez aparece no sólo como un símbolo de
redención en el imaginario popular, sino además, como la personificación de una
época de cambio, su conciencia política concentrada”[4].
El Socialismo del Siglo XXI
La transformación de Venezuela comenzó a
materializarse con el llamado a un referéndum para convocar a una Asamblea
Constituyente. Se aprueba con la mayoría popular, y luego en elecciones
parlamentarias gana la mayoría de los escaños. En el mismo año 99, en
diciembre, otro referéndum aprueba la nueva constitución llamada Bolivariana.
Esta constitución creó un marco jurídico apto para iniciar el proyecto popular,
aun sin salirse del capitalismo, donde incluye como puntos principales la
democracia participativa y la economía solidaria, se aprueba la Ley de Tierras para dar inicio
a la reforma agraria y una nueva Ley de Hidrocarburos para que el gobierno
controle a PDVSA. Este comienzo de redistribución del ingreso se vería
relegitimado en las elecciones generales de julio del 2000 con otro aplastante
triunfo.
Las fuerzas reaccionarias de la burguesía local
asociadas al imperialismo, la burocracia de PDVSA y los medios de comunicación hegemónicos, no
soportaban más los cambios que se venían sucediendo. El 11 de abril de 2002 un
golpe de estado dirigido por Pedro Carmona principal dirigente de Fedecamaras
(organización de empresarios), auspiciado por Estados Unidos junto al apoyo de
los medios concentrados de in-comunicación, sacó a Chávez de la presidencia por
tres días. Pero las masas salieron a las calles inclinando la balanza a favor
de Chávez. En esto jugaron un papel importantísimo los medios de comunicación
alternativos para romper el cerco mediático[5].
Luego a fin de ese año el proceso se vio afectado nuevamente por el sabotaje
petrolero, pero gracias a la movilización de los trabajadores se pudo derrotar
el paro lo que garantizó el control estatal de PDVSA.
En adelante La Revolución Bolivariana
se fue profundizando con la radicalización sostenida por el Poder Popular.
Chávez se vio relegitimado en referéndums y elecciones casi todos los años
siempre con victorias. Desde 2004 Chávez ya se declara abiertamente como
socialista, y vuelve a instalar un proyecto de sociedad que había quedado en la
historia tras la caída del Muro de Berlín. Es indudable que como afirma Luis Bilbao, “la Revolución Socialista
Bolivariana tuvo que crecer contra toda adversidad. Mucho más –éste es todavía
un debate pendiente- que en el caso de la Revolución Rusa.
Porque entonces el socialismo era una esperanza, una formidable fuerza
expectante encarnada en millones de seres humanos. En 1999 era una mala palabra
para casi todos. Y desde ese abismo de inédito retraso ideológico y político a
escala mundial, fue que debió escalar la Revolución Bolivariana[6]. En este
contexto sin duda la clave para mantener el proyecto socialista a futuro es la
construcción de Poder Popular.
Poder Popular
Tal vez lo novedoso del socialismo bolivariano
sea la creación del poder popular. La reciente sanción de Ley Orgánica del
Poder Popular sienta las bases para que las comunidades organizadas puedan
ejercer el pleno derecho de la soberanía, en formas de autogobierno ejerciendo
de manera directa el poder. Este instrumento legal se rige por los
principios y valores socialistas de la democracia participativa y protagónica.
Entre otras instancias de Poder popular
se encuentran el Consejo Comunal y La Comuna. Los Consejos Comunales son instancias de
participación y articulación e integración entre los ciudadanos, ciudadanas y
las diversas organizaciones comunitarias, movimientos sociales y populares, que
permiten al pueblo organizado ejercer el gobierno comunitario. La Comuna es un espacio
socialista que como entidad local es definida por la integración de comunidades
vecinas en una memoria histórica compartida[7].
La creación del poder popular es
un objetivo estratégico que el proceso revolucionario fue tomando como
respuesta y forma de sostener la transformación a la par de una creciente
politización y movilización. Así se generaron organizaciones como los
Colectivos Barriales, los Comités de Tierra Urbana o los frentes campesinos
como el Frente Campesino Ezequiel Zamora. Estas organizaciones se plantean
formas de autogobierno o poder local donde el estado se subordina a las
decisiones de las bases. Esto generó y genera conflictos al interior del estado
que aparece como campo de batalla entre sectores burocráticos dentro del
chavismo que pretenden paralizar la revolución y sectores revolucionarios. La
figura de Chávez emerge como garante de la profundización, ya que no se
posiciona en una neutralidad “bonapartista” sino que señala las contradicciones[8].
Algunas de esas contradicciones y superposición de poderes se pudieron ver en
la implementación de las misiones que son programas sociales de educación y
salud a través de la ayuda de cuadros cubanos, que generaron mejorías en las
condiciones de vida y una concientización del pueblo.
Un paso fundamental en la
estructuración del poder popular se dio en 2008 cuando se fundó el Partido
Socialista Unido de Venezuela (PSUV) nombrando a Chávez presidente del partido,
con casi 6 millones de aspirantes a militantes[9] y la
formación de los Batallones Socialistas. El PSUV se define como una herramienta
política de masas democrática y anticapitalista. Entre las tareas principales
está la de formación ideológica y política del pueblo además de ser una
herramienta para democratizar la sociedad venezolana. En la actual coyuntura el
partido definió como objetivo central para la profundización del socialismo
pasar de la “cultura política capitalista a la militancia socialista”[10]. En
este sentido se plantean tácticas para neutralizar la reproducción de la
ideología capitalista (incluso dentro del partido donde algunos lo ven como
posibilidad individual de ascenso social), recuperar territorios perdidos y
consolidar los ya tomados para ampliar la base social de la revolución.
Logros y Desafíos de la Revolución
“…no perdamos esta oportunidad, una revolución social está en marcha,
una revolución moral, espiritual, económica y también, por supuesto,
política.”[11]
Los desafíos actuales de la Revolución son muchos,
y principalmente como se señala en las líneas estratégicas del PSUV, hay que
desterrar la cultura capitalista en el marco de una ofensiva y resistir los
embates del imperio. Recientemente Venezuela se ha visto enfrentada a una crisis energética que está
siendo afrontada exitosamente. Se comenzó a reestructurar el sector eléctrico a
través de la creación del Ministerio del Poder Popular para la Energía Eléctrica;
se incorporaron las comunidades, los trabajadores y trabajadoras al control y
gestión de la
Corporación Eléctrica Nacional, “en todo esto la participación popular es
vital para superar todas estas dificultades, sin el pueblo organizado hubiera
sido imposible”[12]. Venezuela también ha
podido enfrentar el desastre de las inundaciones gracias a la voluntad popular
y estatal, incluso Chávez ordenó que se ocupen las habitaciones vacías de
hoteles de vacaciones para las familias evacuadas.
Asimismo se plantea terminar con
el problema de la pobreza, y en esto juega un papel fundamental la sanción de
un conjunto de Leyes que aprobó la asamblea en 2010 para considerar a la
vivienda no como una mercancía sino como un derecho del pueblo. Otros planes y
proyectos actuales son la creación de la Policía Nacional
Bolivariana que es un proyecto integral donde se forman en la Universidad Nacional
de la Seguridad
en los valores de la cultura de la paz y la participación colectiva y ha
logrado bajar un %44 la tasa de homicidios donde ha sido ya puesta a prueba.
Esta policía tuvo un rol fundamental para asistir a las victimas de las
inundaciones. El convenio con Cuba para crear un sistema público nacional para
tratar a las victimas de las adicciones y derrotar el flagelo del narcotráfico
que cultivó el neoliberalismo. Otra proyecto importante que se está llevando a
cabo es el Plan de Alfabetización Tecnológica que hace justicia con la inclusión
de los sectores populares en el uso y aprovechamiento de las tecnologías de
información y comunicación. Asimismo se han nacionalizado muchas empresas por
su condición estratégica o por irresponsabilidad patronal en conflictos con los
trabajadores interviniendo el estado a favor de éstos últimos. Al mismo tiempo,
se están terminando las 200 fábricas socialistas. Se creó la Corporación de
Comercio y Suministro Socialista para controlar la distorsión del mercado y que
la distribución de alimentos básicos no se preste a ganancia. Estas son algunas
de las principales medidas que ha tomado la revolución, pero sin duda que hay
más y habría que destacar muchos logros por ejemplo en educación, pero sería
exceder los objetivos de este escrito.
Es indudable que la Revolución todavía es
muy joven y tiene muchos desafíos por delante, entre los cuales terminar con la
pobreza y dar la batalla contra la cultura capitalista son fundamentales. En
esto último los logros en materia educativa son muy importantes. La consolidación
del poder popular y del proyecto de intercambio socialista de la Alianza Bolivariana
para los pueblos de Nuestra America, junto a las alianzas con el resto de los
gobiernos populistas de America latina serán
necesarias para seguir profundizando la revolución.
[1] Frase extraída del Mensaje anual de Hugo Chávez
a la Asamblea
Nacional. Enero 2011
[2] Modesto
Guerrero: “¿Quién inventó a Chávez?”. Buenos Aires, Ediciones B, 2007
[3] Se podría establecer una comparación con el
asalto al cuartel Moncada por el grupo de Fidel Castro que luego de ese hecho
fallido se convirtió en héroe nacional.
[4] Modesto Guerrero, op. Cit pp 355
[5] Los medios de comunicación alternativos que se
han desarrollado alentados por Chávez para contrarrestar a los medios
hegemónicos, se han agrupado en la Asociación Nacional
de Medios Comunitarios Libres y Alternativos (ANMCLA) y funcionan libremente y
en forma independiente del control gubernamental. http://www.medioscomunitarios.org
[6] Luis Bilbao: “12 años, La
revolución Adolescente”. Febrero 2011. Extraido de http://www.psuv.org.ve/
[7]Prensa Fundacomunal “Pleno
derecho a la soberanía garantiza Ley Orgánica del Poder Popular”. http://www.aporrea.org/
[8] Miguel Mazzeo: “La Revolución Bolivariana
y el poder popular” en Venezuela ¿la revolución por otros medios?. Buenos
Aires. Dialektik. 2006
[9] http://www.psuv.org.ve
[10] PSUV “Líneas Estratégicas de Acción Política”. Enero
2001. http://www.psuv.org.ve
[11] Frase extraída del Mensaje anual de Hugo Chávez
a la Asamblea
Nacional. Enero 2011
[12] Idem.