MEDIOS SALVAJES
eugeniaasato@elpancholacoca.com.ar
Buceando por los programas que se emitieron en el 2010, me encuentro con el ciclo llamado periodístico “Calles salvajes” que salía por el canal América.
En una nota
salen dos chicas que se muestran casi en bolas limpiando vidrios en la calle y
tirando frases provocadoras a los automovilistas. Éstos contestaban a ese
histeriqueo erótico, con risas y piropos. Los pasajeros le dan dos o cinco
pesos, a lo cual una de las chicas mira a la cámara y dice ¡muy bien! Y, ¿el
periodista? Si lo podemos llamar así a Martin Ciccioli, sigue el juego que se da en esa
situación.
En un momento
aparece un auto super lujoso y las chicas salen corriendo en busca del
dinerillo que les aporte este pasajero a sus servicios.
Mientras en
media hora las chicas recaudaron $87, salen en la cámara (no centralmente pero
se los puede ver) los chicos que limpian vidrios en esa zona, los cuales quedan
en segundo o tercer plano. ¡Otra vez en un mini-espacio, unos que ganan mucho
recurriendo a la degradación y otros laburantes marginados que ganan poco!
En otra nota
se muestra a un stripper animando una despedida de soltera con alto contenido
erótico. Las chicas, desaforadas por el
stripper pelilargo y bien marcadito que
realiza el ansiado show, gritan ¡show, show, queremos show!
El programa,
en estos dos videos, ¡objetualiza sexualmente tanto a la mujer como al hombre,
le hace el juego al erotismo mercantilizado y cae en lo más bajo con tal de
tener un punto más de rating!
Otra nota,
titulada “Flores: Barrio de peleas”, muestra pleitos que se dan en la zona de
boliches de Flores. Entretanto, mechan
una entrevista a una kiosquera como conocedora de la noche que dice “estoy muy
de acuerdo con que vengan los militares” y a continuación muestran una pelea,
¡para nada tendencioso! ¿No?
Luego irá la
repetición de la nota por America Noticias. La periodista presenta la nota
diciendo acerca de la noche de Flores: “lugar donde aparecen los chicos
alcoholizados, heridos, incluso muertos”.
El relato sigue “los vecinos no pueden creer lo que está pasando con el
barrio”. La nota hace referencia a los
jóvenes como descontrolados y perdidos. Creo que nos debemos otro debate y otro
compromiso con los jóvenes, ya que es un asunto de la Sociedad y el Estado y por lo tanto ¡no debemos condenarlos y
marginarlos sino hacernos cargo!
La nota
menciona muchas veces “tierra de nadie” y muestra a un comerciante que dice
“falta control policial”. Desde los medios necesitamos otra mirada hacia un
debate más profundo. Debatir el tema de la policía y pensar en otras formas de
abordar los problemas. Además, ¿tiene
que ser de alguien la tierra? ¿de la gente de “bien” (diría Macri)?
La nota cierra
mostrando la prostitución en Flores, a lo que se le contrapone un hombre
hablando por parlante que dice “usted puede ser un hombre casado y está
demandando sexo, ¡retírese por favor!” ¡Ya no sé si reírme o llorar!
Y, al finalizar
la nota, se dice que en Flores se ve la disputa entre la clase media y los
marginados ¡y ellos no contribuyen en nada para que se de la polarización y el
enfrentamiento! ¡no, para nada!
Por último, y
para que mi indignación suba a picos elevadísimos, América Noticias muestra una
nota titulada “Liniers: el barrio del miedo”. Empiezan con que la inseguridad
está en todos lados, pero Liniers está a la cabeza. Lo llamativo de estos
títulos es lo tremendista, catastrófico y espectacular. Toda una estrategia de
impacto.
La nota habla
acerca de los arrebatadores, que son chicos y cada vez más chicos. ¿No será un
guiño para la baja de la edad de la imputabilidad?
Otra cosa, la
nota dice que los que roban son de países limítrofes. Una clara muestra de
xenofobia.
Estos
programas estigmatizan a la pobreza, a los jóvenes como así también
mercantilizan al sexo. Buscan imponer una verdad, ese es el objetivo del poder
mediático. Estos medios dicen mostrar
“la realidad”, “la verdad”, cuando de hecho están movidos por intereses
económicos, entre ellos la búsqueda del consumo encerrado desde el hogar.
Ciertos medios
de comunicación sofocan la libertad del hombre, distorsionado los hechos y
contribuyendo a una Sociedad acrítica. ¡Ya es hora de sacarnos las vendas que
nos ponen ciertos medios de comunicación y ver al semejante para construir un
lugar inclusivo y más justo; en la construcción de hombres libres!