Nacimos hace nueve meses con algunos de
nuestros objetivos bien claros, en especial la necesidad de expresar ideas que
aporten a la historia de lucha de nuestro pueblo, que hoy va recobrando impulso
en este nuevo contexto y de la mano de una generación que florece minuto a
minuto. A 195 años del Congreso de Tucumán, los avances y retrocesos –victorias
y derrotas- de la revolución popular, han sido muchos. Primero Mariano Moreno y
José Gervasio Artigas, después San Martín; encontraron el sabor de la derrota
contra los conservadores comandados por Rivadavia, dispuestos a hacer de estas
tierras una Patria Chica al servicio
de Inglaterra. Sin embargo, tantos cipayos no pudieron apagar esos fuegos
democráticos e igualitarios y así, a través de los años, la historia se ha
anunciado en ocasiones por aquellos convencidos de es posible un país que integre
a un Todos inclusivo, y en otras por
aquellos lacayos de la potencia imperial de turno.
Esta pelea, que a veces le da un round a uno
y otras veces a otro, hoy sigue vigente. Pelea que no es por cierto
igualitaria; y aquí reside una razón de ser nuestra publicación. Uno mantiene
la ventaja de tener el aparato cultural a su disposición, cuya herramienta más
importante hoy son esos grandes medios de comunicación formadores de opinión.
Por ello, no nos cansamos de decir que urge la necesidad de crear nuevos
medios, de animarse a socializar ideas y opiniones, por que si no, estaremos
fritos…
El aplastante triunfo de Mauricio Macri en
primera vuelta, dejó mucha tela para cortar, pero siempre apoyando los pies
sobre la tierra. Por ende, partimos de que esta derrota –frente a la
representación de Bernardino Rivadavia 200 años después, pero mucho más
incapaz- está dada en un marco capitalino que siempre se manifestó en contra de
proyectos populares, al mismo tiempo que el escenario nacional sigue
pronosticando el triunfo de Cristina Fernández de Kirchner. La diferencia que
logró el macrismo en la
Capital fue enorme, al igual que la que se pronostica que sucederá
en octubre, pero a la inversa. Aunque algunos amigos nuestros canalicen su
bronca públicamente, nosotros –aclarando que los comprendemos y hasta en
ocasiones nos sentimos reflejados en sus palabras- queremos preguntarnos y pensar
porqué Macri sacó un 47% ¿Por qué nuestros compatriotas eligieron seguir
destruyendo su Ciudad cuatro años más? ¿Qué es lo que, más allá de nuestro
limitado alcance, no pudimos transmitir con claridad? ¿Qué cosas para nosotros
son útiles, pero en realidad no tienen efectos gratificantes en los
interlocutores? ¿Cómo combatir tantas mentiras hechas noticias, desde nuestra
precariedad?
En fin, hace pocos días en la Capital se perdió, pero
seguramente en pocos años nos toque ganar. Porque las cartas están echadas,
ojalá los nuevos tiempos den la razón a los que luchan por una Patria más
justa. Algún día se le caerá la careta a la política vacía del marketing, para
desnudarse y mostrar lo que en verdad es: ideología neoliberal y reaccionaria
escondida en globos y papelitos de colores. Para esto, entre otras cosas, les
ofrecemos un número nuevo de El Pancho La Coca…