Entrevista a Fundación UNIENDO CAMINOS:
REPENSANDO LOS LÍMITES
DE LA EDUCACIÓN
Por Natalia
Castrogiovani
nataliacastrogiovanni@elpancholacoca.com.ar
La Fundación Uniendo Caminos trabaja desde el año 2002 en la Villa 21-24, en el Barrio de
Barracas. Con un largo camino recorrido pensando y repensando los espacios
educativos en contextos de gran desigualdad y expulsión, Uniendo Caminos nos
invita a mirar su trabajo y a repensar los límites de la educación: ¿Basta con
instalar Apoyos Escolares para complementar el trabajo de las escuelas?
El Pancho La Coca Charla sobre esto
con Valeria Castrogiovanni, referente de la Fundación.
Natalia
Castrogiovanni: ¿Cuándo y por qué surge la Fundación Uniendo
Caminos (UC)?
Valeria Castrogiovanni: La Fundación Uniendo
Caminos nace en junio de 2002, con el objetivo de brindar una red de contención
que integre a la escuela, la familia y a los adolescentes, para que estos
últimos logren mantener la escolaridad y puedan completar el ciclo educativo,
en el contexto de la crisis que hizo eclosión en diciembre de 2001. La tarea en
esos primeros momentos consistió en generar un espacio de contención emocional
del adolescente, que sirva como apoyo para que pueda transitar el secundario
sin sobresaltos. A partir de 2004 comenzaron a surgir de los propios jóvenes,
demandas que tenían que ver con la necesidad puntual de apoyo escolar para las
distintas materias del secundario. Las primeras clases de lo que se llamó
Programa de Apoyo Escolar se dieron en las mesas del comedor “Ayúdame a Crecer”
hasta que, en 2006, se concreta una alianza con el comedor, en donde éste le
cede un espacio propio para que funcione lo que se denominó “Centro de Apoyo
Escolar” (CAE). Una vez conseguido el espacio, surge la posibilidad de
plantearse nuevos desafíos, teniendo en cuenta que a partir de que los jóvenes
concurren al apoyo escolar, comienza a conformarse un lugar de pertenencia, en
donde no sólo se brinda ayuda en las materias, sino que se organiza una
biblioteca, una sala de computadoras, y diferentes talleres. A partir de estas
actividades, y como fruto de un proceso de reflexión a partir de las prácticas
que se iban desarrollando, se llega a la conclusión de que el concepto “Apoyo
escolar” no es suficiente para definir las actividades que se realizan en el
Centro, y así se llega a la conclusión de que las tareas educativas no se
restringen sólo a lo estrictamente
escolar, sino que las prácticas paralelas y complementarias que se llevan
adelante trascienden el mismo.
NC: ¿Dónde trabaja UC
y cómo caracteriza la inserción actual en dicho espacio?
VC: UC trabaja en la villa 21-24 en Barracas,
Ciudad de Buenos Aires. La misma se encuentra ubicada entre el Riachuelo y
el estadio de Huracán. Hasta 1989 era un descampado. Pero en 20 años se
convirtió en la villa más habitada de Buenos Aires. Actualmente, tiene 65
manzanas, con una población que asciende a los 60.000 habitantes
(aproximadamente 11500 familias). Hay 21 comedores comunitarios, cuenta con 2
centros de salud de atención Primaria (dependientes del Hospital Penna) y
funciona un Polo Educativo: jardín de infantes, escuela primaria, escuela
secundaria y un centro de formación profesional.
Si bien esta zona presenta altas densidades de
población, no existe la cantidad necesaria de instituciones educativas
para albergar a la población en edad escolar. En algunos casos como en el Distrito
Escolar V, la oferta de escuelas es inexistente para el nivel medio. Una mirada
sobre los DE IV y V permite observar que, en el nivel primario concentran los
índices más altos de repetidores de la zona sur (6,1%) -Datos del 2006,
Dirección de estadísticas de la
Secretaría de Educación de la Ciudad de Buenos Aires-;
altos niveles de sobreedad y abandono. Por ejemplo, según datos del 2001
comenzaron 7853 estudiantes la escuela primaria y concluyeron 7691. Según datos
censales, la población que generalmente no asiste a los diferentes niveles de
enseñanza y principalmente al nivel medio, se caracteriza por vivir en
condiciones de extrema pobreza.
Teniendo en cuenta
el contexto, y los datos estadísticos sumamente desalentadores, se hace necesaria la existencia de una red
que contenga a los jóvenes para que
puedan dar continuidad y sostener sus estudios secundarios y acompañarlos así
mismo en lo que implica proyectar y planificar como seguir adelante una vez que
finalicen los mismos.
NC: ¿Mantienen
relación con instancias estatales?
VC: Como una de nuestras tareas consiste en
acompañar a los/las jóvenes en su
recorrido por la escuela, mantenemos lazos con las instituciones educativas del
barrio tanto en el nivel primario como en el medio. Conocemos a sus equipos
directivos y muchas veces nos comunicamos con algunos docentes. Este año,
durante el mes de previas en febrero algunos de los jóvenes que concurren a la
secundaria N° 6 (que se encuentro dentro de la villa 21), se acercaron a
recibir clases de apoyo en el comedor.
Asimismo, mantenemos relaciones estrechas con
el Centro de Salud N° 35, con quienes planificamos el taller de género y salud
sexual, y con el CESAC N° 8, donde en caso de ser necesario, realizamos las
derivaciones correspondientes.
Desde FUC creemos que es muy importante el
trabajo en red dentro del barrio, no solo con instancias estatales, sino
también con otras organizaciones que realizan actividades en el barrio. Es por
eso, que cuando surgen posibilidades de articulación, o encuentros de
intercambio, tratamos de llevarlas a cabo.
NC: Respecto del
trabajo de la Fundación,
la información disponible enumera los siguientes proyectos: Camino Unido,
Centro Educativo, Camino Digital y Camino Personal. ¿Podría informarnos
respecto del trabajo que se realiza a partir de los mismos?
VC: Desde Uniendo Caminos consideramos que la
educación no se reduce solamente a lo pedagógico, sino que contemplamos una
mirada más integral, fomentando un trabajo personalizado con cada uno de los
jóvenes, considerando no solo su recorrido por la escuela, sino también su
historia personal y familiar. En este sentido, a través de los distintos
proyectos intentamos dar una respuesta a las necesidades que los jóvenes
manifiestan.
El objetivo del Centro Educativo es brindar un espacio de educación complementaria
para acompañar a los adolescentes en su escolaridad. Participan chicos
que asisten a la escuela desde 7º grado hasta 5º año de la secundaria. El
acompañamiento pedagógico contempla un plan de estudio trimestral, así como
clases de apoyo en las distintas áreas de la escuela secundaria.
Camino Personal surge durante el año pasado con la
iniciativa de generar espacios de
encuentro para los jóvenes, en donde se fomente el desarrollo de sus capacidades
y potencialidades. Con una modalidad de trabajo que responde a la de talleres
participativos, buscamos promover el desarrollo de sus capacidades de diálogo,
reflexión y debate así como desarrollar una visión crítica. Es en el
marco de este proyecto donde se realizan talleres de género y sexualidad, la
producción de una revista, y la participación
en la “Semana por los derechos de la juventud”, entre otras actividades.
Este año es muy especial en lo que respecta al
proyecto Camino Digital, así como
para todos los que formamos parte de FUC, ya que en pocas semanas se inaugurará
una salita con diez computadores que tendrán acceso a internet. El objetivo es
promover la inclusión digital de los jóvenes que participan de Uniendo Caminos.
Camino Unido responde a un pedido de orientación
de los adolescentes en cuanto a sus posibilidades de estudio o trabajo.
Participan jóvenes de 5º año o egresados recientemente que quieran continuar
con su capacitación académica y/o insertarse en el mercado
laboral. Buscamos transmitir información, responder a su curiosidad y a
sus demandas.
NC: Respecto del
Proyecto Camino Unido que Ud. Coordina, o cualquier otro en el que haya
participado, ¿Qué experiencia puede transmitir del trabajo en Villa 21-24?
VC: Mi experiencia en la villa 21-24 comenzó el
año pasado a través de las tareas que desempeñé como voluntaria en la
fundación. En ese momento buscaba acercarme a organizaciones que trabajasen con
sectores desfavorecidos, y por eso llegué al barrio. Durante el año pasado
conocí a muchísimos de los jóvenes que participan de la de las actividades que
realizamos en la organización, jóvenes que se esfuerzan cotidianamente para
completar sus estudios secundarios a pesar del contexto de desigualdad que los
atraviesa. Desde el proyecto que me convoca hoy, buscamos acompañar a aquellos
jóvenes que están en el último tramo de la escuela y aquellos que la han
terminado recientemente. Muchos de los jóvenes continúan estudiando, en
Universidades públicas y privadas, luchando por un presente y un futuro
diferente. Otros trabajan, buscan nuevas experiencias, continúan capacitándose.
Y otros tantos se esfuerzan por rendir las últimas materias que les quedan del
secundario. En términos generales mi experiencia a través de estos jóvenes me
obliga a pensar que es necesario e imprescindible pensar en la educación como
la herramienta de inclusión social, de
cambio y de liberación, aunque muchas veces la escuela no está a la altura de
estas circunstancias.
Si querés forma parte
de FUC:
¡SUMATE!
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mayor de 18 años
Contacto:(011)4867-4762
voluntariado@uniendocaminos.org.ar