Recuperando las voces
Entrevista a Radio Comunitaria La Bemba
Por Pablo Perez
pabloperez@elpancholacoca.com.ar
Quien escribe
debe reconocer que hasta el día en que conoció las instalaciones de La Bemba nunca había pisado un
Centro Clandestino de Detención, Tortura
y Exterminio. Hasta la puerta sí,
pero entrar no. Siempre creí que no soportaría el hecho de adentrarme en esos
oscuros espacios de muerte, que no podría soportar en el cuerpo la sensación de
estar en los lugares en donde
torturas, vejaciones, asesinatos
y desapariciones eran tarea corriente durante los días del último proceso
cívico militar. Acompañar a las Madres y Abuelas en las marchas y aniversarios
sí, meterme en los pasillos del mismísimo infierno es otra cosa, solía pensar.
Pero hace
poco más de un mes me acerqué a una radio comunitaria tras la invitación de
compañeros y compañeras que trabajan allí. Y ocurrió lo inesperado. Paredes con
leyendas que cuentan y voces nuevas que narran con alegría y fuerza me
recibieron haciendo que olvide por completo el miedo. Sin darme cuenta celebré junto a ellos y
ellas la oportunidad escuchar y hacerse oír.
Tiempo
después nos encontramos con Vanina para realizar esta entrevista y contar con
alegría el nacimiento de una nueva Radio Comunitaria. Vanina Catalán forma
parte de la
Agrupación Venas Abiertas gestora proyecto de radio
comunitaria FM La Bemba
91.3. Venas Abiertas es parte, a su vez, desde agosto de 2010 de la Mesa de Trabajo y Consenso
del Ex CCDTyE Olimpo.
¿Por qué La Bemba es el nombre de esta
Radio Comunitaria?
El nombre fue
propuesto desde la agrupación, apropiándonos de un término bien
latinoamericano, de nuestramérica. Es la
idea del boca en boca, de la información alternativa, clandestina, no oficial
que circulaba en los tiempos previos a la Revolución Cubana.
Bemba le dicen los cubanos de a pie a la boca de labios gruesos. Se propuso el
nombre a La Mesa
de Trabajo y Consenso y allí fue decidido. FM La Bemba es la voz, la
expresión y la información que no circula en los medios masivos, aquello que se
sabe de boca en boca, desde abajo.
¿Quiénes
integran La Bemba?
La Bemba es una construcción
constante, más allá de la
Agrupación. La radio comunitaria pretende ser un espacio de
construcción colectiva. En ese sentido, la conformamos todos aquellos que
participamos del proyecto. Desde los operadores hasta cada uno de los que
participamos de algún programa. Estamos al aire desde el 2 de abril de 2011.
Hasta la fecha contamos con 17 programas, transmitiendo de lunes a viernes de 18 a 24hs. Es el comienzo, el
horizonte más cercano -no aquel que nos acercamos dos pasos y se aleja otro
poquito- es poder transmitir cada vez más horas y con más alcance. Al ser una
radio comunitaria, no existe lucro para la agrupación ni para los programas,
por eso nos organizamos de manera autogestiva. Cae de maduro que aquellas
organizaciones o personas particulares que quieren tener un programa y no
pueden costearlo, lo van a tener igual sin contribuir monetariamente. Sí es
necesario comprometerse con el proyecto y estar dando una mano en todo lo que
se necesite, poniendo el cuerpo y las ideas. Trabajamos para que desde FM La Bemba se amplifican las
voces que no tienen lugar en otros medios más que como oyentes. Se amplifica el
punto de vista político y social de organizaciones invisibilizadas, habitantes
de los barrios, experiencias de lucha y de vida.
¿Qué
implicancias tiene para La Bemba
el hecho de ser una Radio Comunitaria?
Poner en
marcha una radio comunitaria, entiendo que es una decisión política. Es tomar
una posición frente a qué entendemos por comunicación. ¿Entendemos que
comunicación es recibir información y ya? ¿Es comernos una realidad construida
por otro? ¿O entendemos que la comunicación es una construcción colectiva,
diversa, múltiple y conflictiva? Pretendemos ejercer nuestro derecho a la
comunicación; un derecho fundamental, constituido e inalienable, que impregna
todos los otros derechos humanos y es condición primordial para su ejercicio. Es
la convicción en la diversidad de puntos de vista acerca de la realidad,
convicción de que todos tenemos cosas para comunicar, es la convicción en que
las herramientas de comunicación deben ser tomadas por todos. Un buen ejemplo
de esto es la enorme implicancia que La Bemba tiene con el barrio. Muchas organizaciones
y vecinos se acercaron a participar del proyecto. Se está comenzando a reflejar
la importancia del espacio radial para estos barrios. De hecho el sábado 25 de
junio tendremos nuevamente una Radio Abierta desde las 14 horas. Habrá música
en vivo, proyecciones y exposiciones artísticas, la radio no solo abre las
puertas sino que abre el micrófono a todos y todas en nuestro barrio.
La Bemba habla desde un espacio en
el que se silenciaba a quienes pretendían decir. ¿Qué significa para ustedes
que salir al aire desde el CCD El Olimpo?
Transmitir, mejor dicho, ser parte del Ex CCD Olimpo es el eje de La Bemba. Es nuestro hilo conductor. Es parte de entender la memoria y los DDHH como algo vivo, vacío de muerte, lleno de alegría. Mantener la memoria viva y no la memoria de museo. Es reivindicar a todos los compañeros que pasaron por este lugar.
Nuestro estudio de transmisión lleva por nombre “Julio
Lareu”. Julio fue un compañero sobreviviente, detenido y secuestrado en el
Olimpo que siempre mantuvo conexión con la lucha por la recuperación del predio.
Lamentablemente falleció un tiempo antes de ver la radio inaugurada. Lleva su
nombre porque instalar una radio en el Olimpo era uno de sus anhelos. Julio
dijo alguna vez “que lo nuestro sirva para traer a la memoria la actitud de los
que desaparecieron reivindicando en toda su dimensión el significado de la
militancia en aquellas circunstancias. Perfeccionemos la paradoja
ocupándonos, en nuestra medida, de acercarnos a los mismos destinatarios que
tuvieron ellos para su acción, desde la proximidad que nos da este lugar que su
sacrificio nos procuró.
¿Cómo
entienden el campo de lucha de lo comunicacional en los tiempos que corren?
En tiempos de
la Ley de medios
la coyuntura permite avanzar con estos proyectos, generar espacios de
comunicación y participación política y comunitaria. Hace falta reforzarlo
desde las mismas radios comunitarias, construyendo entre todos, aunando
esfuerzos entre radios y proyectos comunicacionales. Se trata, creo yo, de no
quedarnos cada uno en su ranchito y apuntar siempre a la construcción
colectiva. Aprovecharlo.
El campo comunicacional está en tensión constante,
plagado de conflictos, pero eso es algo positivo. Donde hay ruido hay
movimiento, donde hay críticas y cuestionamientos hay muchos ojos y voces que
se permiten poner los sentidos a pleno, para apropiarse de la palabra y
cuestionar aquellas voces que se imponen como LA palabra.
¿Es posible
soñar en una comunicación de todos y para todos entonces?
Siempre es
posible soñar, pero además de soñar hay que actuar. Hablar de los tiempos
actuales quizá es pretencioso. Repito, hay que actuar, ponerse en marcha y
avanzar hacia lo soñado.
Hoy se debate
en diversos ámbitos la relación periodismo/comunicación y militancia. ¿Cómo
entiende este fenómeno el colectivo Venas Abiertas?
Creemos como
agrupación y como proyecto radial, que la comunicación nunca es neutral, que
estos espacios implican de por sí una militancia y un posicionamiento.
Comunicar es hacer política, es construir política y en el caso de las radios
comunitarias, es construir política desde abajo.
La taba
parece que se dio vuelta nomás y el silencio pereció ante la celebración de la
voz humana.
*El ex Centro Clandestino de
Detención, Tortura y Exterminio “OLIMPO” fue uno de los centros que
funcionó en la ciudad de Buenos Aires entre agosto de 1978 y fines de enero de
1979, durante la última dictadura militar. Ubicado entre las calles Ramón
Falcón, Olivera, Lacarra, Fernández y Rafaela, del barrio de Floresta, el
predio era utilizado como terminal de tranvías y de colectivos, hasta que en
1976 quedó a cargo de la
Policía Federal. Según testimonios de sobrevivientes, en
menos de seis meses 500 detenidos habrían pasado por este centro clandestino.