"La Ciudad en el centro" por Andrés Cottini POR ACÁ NÚMERO 8, junio 2011

LA CIUDAD EN EL CENTRO

Por Andrés Cottini
andrescottini@elpancholacoca.com.ar

  Se vienen las elecciones en la ciudad. Es cantado el ballotage entre Macri y Filmus y, si hay algo que está claro, es que el kirchnerismo tiene enfrente exactamente eso de lo que se quiere diferenciar. Por fin, la encarnación de los ’90 se hace cuerpo y mente. El kirchnerismo se parece más a sí mismo enfrentando a Macri.
  La vieja derecha se espolvorea la nariz, se aplica especias del primer mundo y queda como la nueva derecha “apolítica”, linda y saludable. Pero eso servía antes. Al PRO ya se lo vio a la mañana, con ojeras y sin photoshop. La alianza o las grandes simpatías con Duhalde, Barrionuevo y Vanegas son demostraciones de lo tan derechozo y espurio que es el asunto.
  Por otro lado, más precisamente en la vereda de enfrente, está el kirchnerismo. Y no sólo eso, están dos grandes referentes de lo mejorcito del kirchnerismo: Filmus y Tomada. Por eso en estas elecciones, como en todos los temas que pone en agenda el gobierno nacional, lo que subyace es el rol del Estado, su alcance e implicancia. Esta vez, hay gestión de ambos lados.

 La ciudad profunda

  Analizando el presupuesto de la ciudad, uno podría decir que la subejecución presupuestaria remite a una cuestión ideológica. Así se justificaría que el gobierno PRO haya utilizado solo el 4,7%[1] del dinero destinado al mejoramiento de las villas, mientras que ejecutó el 14,8% en los servicios de seguridad. Para ser justos, es entendible que los porcentajes se intensifiquen cuando se llega a fin de año pero 4,8% es una cifra espeluznante. Con la misma lógica, uno podría decir que el Gobierno de la Ciudad dejó vencer 5 millones de pesos en medicamentos mientras que los hospitales públicos estaban desabastecidos[2].
  Por otro lado, una de las propuestas más PROfogocitadas en la campaña por la ciudad fue la ampliación de la red de subterráneos. En la apertura de las sesiones legislativas del 2008 Macri dijo: "Estamos poniendo en marcha el Proyecto ‘Red Nuevas Líneas’ que significará hacer 41,5 kilómetros de subtes en esta ciudad, creando las líneas F, G, I y E Norte. También continuamos con la construcción de la línea H y con la prolongación de las líneas B y A, lo que en un conjunto alcanza 48 kilómetros de obra”[3]. El resultado de 4 años de gestión: 450mts.
  En el primer cuatrimestre de 2011, para continuar con los subtes, Macri sólo ejecutó el 0,3% del dinero destinado para subtes. Esto se da, básicamente porque no están preparadas las licitaciones para que realicen la construcción. En este punto, no se puede aludir a una cuestión ideológica. El tema ya forma parte de la ineficacia total incluso para llevar a cabo esas cosas que la gran mayoría de los habitantes de la ciudad ven con buenos ojos.
  Continuando con los datos, hay uno que es llamativo. A pesar de la subejecución que también se manifiesta anualmente, la ciudad contrajo deuda. Al revés de la política de desendeudamiento que se viene desarrollando a nivel nacional, la ciudad ha contraído deuda por 5.000 millones de pesos, incluso obteniendo saldos positivos en la balanza[4]. Endeudamiento, ShowMatch y spots publicitarios, así se gobierna.
  Hace pocos días, la presidenta Cristina Fernández aseguró: “Tenemos una política habitacional que nos convirtió en el gobierno que más viviendas construyó en el país”. Dejando de lado el caso Schoklender, casi 100.000 viviendas por año. En la ciudad se construyeron 80 en el 2010, 99.920 viviendas menos. Ni siquiera se llevaron a cabo las que están financiadas por el plan federal de la Nación[5].

Más acá y más allá de la gestión

  Pero Macri no es sólo gestión. No hay que olvidarse que el candidato a la reelección de jefe de gobierno está procesado por cometer un delito más propio de la dictadura que de la democracia: espionaje. Investigar qué hacen y cómo se mueven referentes sociales y empresariales. No hay que olvidarse que puso en el Ministerio de Educación a un defensor acérrimo de la dictadura militar, de criminalizar la cultura popular del rock y de decir sin titubeos “reprimir es obligación del Estado”[6]. No hay que olvidarse de la UCEP, Unidad de Control del Espacio Público, un fuerza parapolicial que desalojaba a través de la fuerza, la ocupación en plazas y conventillos[7]. Y no hay que olvidarse que Duhalde está indignado por el rol que están cumpliendo hoy las fuerzas armadas.
También hay que tener en cuenta que la voluntad de los grandes medios es seguir acumulando dinero y Macri se los garantiza[8]. Así, desde la tribuna de doctrina y desde el gran diario argentino, se puede encontrar una consigna que dice algo así: “es necesario una oposición fuerte para frenar a los dictadores kirchneristas”.
Si bien todavía la derecha no está lo suficientemente estructurada, se está armando. Macri, un empresario que nunca salió de Barrio Norte más que para viajar a París, Londres o Punta del Este, creó un partido que ya tiene presencia en varias provincias y si se alía con Duhalde, en muchas más. La mirada está en 2015 y conservar la ciudad sería una forma de seguir acumulando poder para algún día, llevar su plan de gobierno a todos los argentinos.