Entrevista a Osvaldo Daicich. Co-Director de La Cocina. En el medio hay una
Ley
“Lo mejor que dio la
Ley de Medios, está por venir”
Por Gastón Florio
gastonflorio@elpancholacoca.com.ar
El próximo jueves 6 de octubre, se estrenará el
nuevo documental de Osvaldo Daicich y David “Coco” Blaustein sobre el proceso
que se generó a partir de la Ley
de Medios, tomando como protagonistas Medios independientes de todo el país. “Pareciera
que hoy prendemos la TV
y todo lo que pasa es en Capital y en el Gran Bs. As., y no es así. Dar a
conocer lo que pasa en el interior, es una apuesta súper interesante”, le
cuenta Osvaldo Daicich al grabador de El Pancho La Coca –en medio de un buen
mate uruguayo- al referir a su nueva creación: “La Cocina. En el medio hay una Ley”.
Dicho dúo, tuvo su bautismo de fuego hace dos
años presentando: “Porotos de Soja”, un documental sobre el conflicto con las
entidades patronales del 2008. Ahora, días antes al estreno de “La Cocina”, el joven Director
fundamenta la idea madre de la película, y plantea desafíos interesantes para
el futuro del mapa comunicacional del país: “Ahora hay que acompañarlo, y
también la sociedad civil, en términos de televidentes y los nuevos Medios que
se están creando, tienen que terminar de apropiarse de la Ley”.
¿Cómo
surge la idea de “La Cocina”?
Osvaldo
Daicich.- Bueno, básicamente con David Blaustein teníamos
pensado hacer una serie de tres películas,
y cuando se termina “Porotos de Soja”, unos de los personajes de la
calle, plantea: “ahora se viene la discusión sobre de la Ley de Medios”. Ya hay un
capitulo, un apartado dentro de “Porotos de Soja” que trabaja la línea de los
Medios. Quizás, a la distancia queda mas claro el rol, la función de los
medios, y como juegan en este sistema entramado. Ya Alfredo Zaiat planteaba que
había capitales múltiples dentro de esos medios, y que tenían diferentes
intereses económicos.
La idea de “La Cocina” es eso. Ver el proceso que se da en el
Congreso, la discusión y la extensión del pre-proyecto de Ley. También conocer
experiencias Federales de “comunicación alternativa”: diarios, radios y canales
de televisión que la agenda que priorizan es una agenda local y regional
mirando a lo Nacional; pero no necesariamente plantea su construcción de
noticias a partir de lo Nacional. Por eso, en la película, con Blaustein
recorrimos esas provincias, y la idea fue no tener personajes porteños;
que en la Cuidad
no sea la discusión política, ir a los lugares a ver que era lo que estaba
pasando, cual era su agenda, cual era su noticia, cual era su necesidad y cual
era la circulación de información necesaria, como para que esa realidad exista.
Que uno, si eso lo lleva a los medios Nacionales, esas mismas noticias se hacen
cuando sufren alguna catástrofe grande, alguna sequía o algún accidente en la
ruta; sin embargo esa vida social-económica-cultural-política de cada una de
las provincias, está en la invisibilidad. Si “Porotos” hizo visibles a pequeños
productores, en medio de la tensión entre “La 125” y los respectivos
sectores agrarios; “La Cocina”
también da cuenta, de la tensión de un proyecto que se concertó en muchísimas
organizaciones, pero también con experiencias comunicacionales no centralizadas
en Buenos Aires.
En la
película, encontramos Medios del interior que se organizan en formas
cooperativistas. ¿Cómo fue la experiencia de trabajar con ellos?
O. D.- Nosotros
tenemos en la película dos expresiones cooperativistas, una es Córdoba y la
otra es Santa Fe. Uno al recorrer el mapa de las provincias se da cuenta que la
economía cooperativista brinda muchos servicios para resolver la vida cotidiana
que desde Buenos Aires no se ve. No se
ve, porque acá están subsidiados un montón de elementos y servicios por la
densidad de población. Pero para que esos mismos servicios se den en los
pequeños pueblos, en esas economías a escalas más pequeñas, las cooperativas son
la herramienta fundamental para que eso funcione. Entonces, todas estas
iniciativas brindan desde “servicios fúnebres” hasta televisión por Cable;
desde “telefonía fija” hasta lo que
puede ser un servicio de pavimento para las calles. Todos esos elementos en las
grandes economías de las ciudades, desaparecen. Pero en lugares del interior,
son elementos claves de la vida cotidiana. Tal es así, que hoy el movimiento
económico del cooperativismo a nivel Nacional es muy importante en porcentaje
dentro del Producto Interno del país.
¿Qué
expectativas tienen con “La
Cocina”?
O. D.- Y
cuando pensamos “La Cocina”
con “Coco”, la idea fue que esta película (como la película anterior) pueda
circular, y que el espectador sea el que cierre la película y que tenga la
posibilidad de poner “Play, Stop o Pausa” para que tenga la posibilidad de
discutir con su compañero cuál es la idea, cuáles son las posibilidades de los
actores que están circulando y funcionando; y que sea una herramienta de
trabajo, y de cierre para la reflexión. La idea, es no pensar un discurso con
una película que ya está resuelta, sino que el espectador pueda cerrar y ver,
en su mapa cotidiano, qué es lo que le sirve de esa línea narrativa.
Quizás,
lo anterior es coherente con lo que generó “Porotos de Soja”, y lo que sigue
generando. En lo personal, ¿te sorprendió toda la riqueza, que a muchos le
brindó para el debate y la reflexión su documental anterior de la “125”?
O. D.- Lo que
pasa que en “Porotos”, como se dice en su
inicio, Cristina Fernández hacia muy poco que había asumido; y a sólo
cinco meses, le estalla ese conflicto. Yo creo que a lo largo de ver “Porotos” y la Ley de Medios como acontecimientos de la vida cotidiana,
pasaron muchísimas cosas. Entre las cosas que pasaron, pasó el termómetro
electoral de las últimas Primarias de agosto, donde se saco más del 50%.
Entonces, los contextos son otros. Pero, de todas maneras, la ventaja de
“Porotos” es que salió casi contemporáneamente al conflicto. La diferencia de “La Cocina” es que desde la
investigación con Vanina Farias, con Magali Coopo, más Eduardo Blaustein
en el guión, pudimos darle un diálogo creativo más interesante a la hora
de pensar en que importancia tenia la construcción y la circulación de los
Medios para generar también ese “capital
simbólico” de la construcción de imágenes y de sonido. “La Cocina” llega hasta
Tribunales y ve lo que está pasando, analiza el articulo “161” de la Ley; pero también lo analiza con este tiempo a
favor de lo que fue la gestión del gobierno de Cristina. Entonces, eso genera
una especie de distancia, y permite pensar otras variables. Por eso, como
herramienta comunicacional es importante, es interesante. No hablan, en esta
película, referentes de la comunicación, de la sociología o de la política;
hablan los que están en mandato en el Congreso y el resto son experiencias
comunicacionales de tipos que trabajan diariamente para eso. Entonces, es una
película que refresca desde las imágenes, sonidos y personajes de Neuquén o de
Río Negro, Córdoba, Tucumán. Y todo eso le da un ida y vuelta de lo que pasa
acá y allá. Es interesante ver ese diálogo y ese ritmo.
Es
interesante el formato que tiene “Porotos de Soja”, respecto a su actualidad de
los sucesos, y su profundidad. ¿Por qué lo siguen eligiendo para “La Cocina”?
O. D.- El
“Coco” lo define como “Documental de Urgencia o de Emergencia”. Hay un hecho
que está pasando y es interesante documentarlo, y aparte para eso “Coco” como
productor tiene buen olfato. Es interesante documentar lo que está pasando. Por
eso otra de las posibles películas, en su momento –cuando se estreno “Porotos”-
era “El otro campo”. Fijate que ahora se está hablando sobre la tenencia de la
tierra para frenar la extranjerización. O sea, son temas que siguen calientes,
contemporáneos. Seria interesante pensar un tema, trabajar con distancia,
elaborarlo y reelaborarlo. Pero cuando hay cosas interesantes, como una Ley que
venia desde la Dictadura
y se genera otra en la democracia, para modificar el mapa comunicacional, es
interesante salir y filmarlo. Con “Coco” pensamos eso, y desde el primer día
que salimos tratamos de plasmar esa importancia histórica, y que la película, con
el tiempo, pueda tener esos climas de época. Vos ves “La 125” y “Porotos de Soja”, y
ves la tensión que había en la época, en esa película estrenada en el 2009. Y
lo mismo pasa con esta. Son como pequeñas radiografías de la situación social
que es interesante poder documentar.
¿Para
vos, que fue lo más importante que generó en la sociedad el debate de la Ley de Medios, aparte del
cambio legal que ella propone?
O. D.- Me
parece que lo mejor que dio la Ley
de Medios, está por venir. Porque esta posibilidad de abrir el mapa comunicacional
y conocerlo en un flujo de información de todas las provincias, rompiendo el
centralismo desde Bs. As., es fundamental. Ahora, cuál es la calidad, la
formación, la capacitación de esas imágenes y esos sonidos que van a salir;
bueno, no es un proceso darwinista donde lo que esta evolucionado es mejor a lo
que no está evolucionado, está bueno que convivan esos sonidos y esas imágenes.
A partir de eso, conocer y dar cuenta de esas otras realidades. Porque pareciera que hoy prendemos la TV y todo lo que pasa es en
Capital y en el Gran Bs. As., y no es así. Dar a conocer lo que pasa en el
interior, es una apuesta súper interesante. También potenció todo esto Canal
Encuentro, en su momento Telesur y el programa de “Televisión Abierta” donde
hay un acceso y una normativa tecnológica, y una capacidad de generar proyectos
pensando en esas nuevas señales. Es interesante como se está dando un proceso
de apertura y de multiplicación de voces, que no se daba antes. Ahora hay que
acompañarlo, y también la sociedad civil, en términos de televidentes y los
nuevos Medios que se están creando, tienen que terminar de apropiarse de la Ley.
¿Por
que irías el jueves 6 de Octubre al estreno de “La Cocina. En el medio hay
una Ley”?
O. D.- En
principio voy por que soy el Co-Director –se ríe- junto al “Coco” Blaustein. Pero la película es interesante, que vayan y la vean
en un cine para tener esa vieja magia de que se apaga la luz y el proyector se
enciende, es otro ámbito también el cinematográfico. Tienen que ir a verla, para
mí, por el formato del cine, que está bueno. El cine es un acto colectivo donde
los espectadores se juntan. Yo creo, que esta película también va a tener esa
instancia: en el cine o fuera del cine. Por eso el viernes 7, a la medianoche, la va a
proyectar la Tv Publica,
y después va a circular. O sea, la película va a tener su Web, para el que no tenga ganas o no pueda ir
al cine, la pueda ver; porque también es una película como herramienta.