"Entrevista a Miguel Demársico parte II" por M. Eugenia Asato SOCIAL NÚMERO 4

Entrevista a Miguel Demársico parte II


“La ley de medios genera más voces”



Por María Eugenia Asato
eugeniaasato@elpancholacoca.com

El tema de la discapacidad es algo negado por la sociedad. Quizás es hora de sacarnos las vendas de los ojos, para empezar a ver a las  personas con  discapacidad y reconocerlas como iguales.
A continuación va la segunda parte de la charla con el comunicador social Miguel Demársico, en donde hablamos del aporte de los medios de comunicación para las personas con discapacidad y para todos. Porque el escuchar y ver a las personas con discapacidad, nos llevará a una reflexión, y ojalá a un cambio de nuestras prácticas.   

¿Cómo se logra instalar el tema de la discapacidad en la sociedad?
Miguel Demársico.- En principio tiene que haber un contexto político favorable, sino es muy difícil. Hay algo que se llama: “La invisibilidad de las personas con discapacidad”. En la medida de que algo no existe, no hay nada que resolver. Remontar ese paradigma, para volver visibles a las personas con discapacidad, es todo un proceso cultural. En la época menemista todo lo que no fuera perfecto,  la frivolidad no ayudaba a que los grupos marginados durante tanto tiempo fueran incluidos. Porque no eran sociedades inclusivas sino sociedades excluyentes. Hoy hay un reverdecimiento de hacer visibles a los que éramos invisibles. En la medida en que eso se vaya pudiendo hacer, la ventaja que tenes es que se va a poder interactuar solidariamente porque ya hay algo visible que resolver. Desde el lugar desde donde vos puedas o estes, tratar de concientizar a la gente que las personas con discapacidad existen. Somos muchos que tenemos enormes necesidades, porque todavía hay leyes que no se cumplen, y lograr integrarlos en la medida que se pueda y con las dificultades que tengan, pero integrarlos para que formen parte de una sociedad que creo que es lo justo, que todos podamos acceder a lo mismo, independientemente de la condición.

¿Que lugar ocupa la comunicación en tu vida?
M. D.- Yo, hace muchos años me di cuenta que la comunicación es una herramienta fundamental para poder mejorar la calidad de vida de la gente. Leyes tenemos, comparables a los países más desarrollados del mundo, el tema es que no se cumplen esas leyes. Sin embargo, al conocer cuál son esas leyes, la gente no ejerce su derecho. De hecho, somos muy pocos los que hacemos esto. Entonces hay mucha demanda. Me parece que la comunicación es otra cosa. Tiene que estar más distribuido. La Ley de Medios ayuda mucho en eso. Poder escuchar todas las voces, no las de siempre y hablando de los de siempre. Que este esos, pero que se pueda incluir programas que se les pueda gustar a la gente. Y, de hecho, uno se lleva muchas sorpresa. Porque cuando vos no haces chimento, no haces fútbol (que se supone que es tremendamente popular) y te va bien, es decir, tenés mucha audiencia; lo que confirmas es que en realidad no es que la gente no está pidiendo eso sino que los medios no lo están ofreciendo. Cuando vos lo ofrecés, la gente lo toma. Así que creo que es una herramienta básica.

¿Que se logró con la Ley de Medios para las personas con discapacidad y cómo fue el proceso de lucha?
M. D.-El proceso de lucha fue interesante, partiendo que lo que ocurre en general es que las leyes salían del Congreso y después se distribuían a la gente. Acá lo que pasó fue un proceso inverso. Primero se consensuó con la gente y una ley muy buena llegó al congreso. En discapacidad, nosotros convocamos en el Teatro ND Ateneo a todas las asociaciones que tuvieran que ver con discapacidad en la Argentina, ya que unos de los artículos (art. 66) contempla audiodescripción, lengua de señas y subtitulado. Lo bueno de la ley también es que se modifica el espectro radioeléctrico, generando más voces, ósea que la gente pueda expresarse. Tiene otra ventaja también; vos tenés que decir desde qué lugar estás hablando. No podés decir que sos un periodista independiente cuando tenés una posición tomada; le estas mintiendo a la gente y es una falta de respeto. Porque si yo digo desde dónde hablo, la persona que me está escuchando tiene el derecho de cambiarme, si quiere puede escuchar otra cosa porque no está de acuerdo. La ley de medios lo que va a permitir es eso, entre un montón de otras cosas. Un 33% de canales del Estado, un 33% de canales privadas (que es lo mismo que estamos viendo hoy) y un 33 % de las ONGs, que hoy por hoy no tienen forma de difundir todo el trabajo que hacen. Y hay ONGs que están prácticamente en soledad en los medios de comunicación porque no es negocio.

¿Que es “Radio Trabajo”?
Todavía en discapacidad se necesita acceder a un empleo. Hay gente que está trabajando en cosas que no le gusta y le encantaría cambiar de empleo. Hay gente que no está ganando lo que le gustaría ganar en un empleo de acuerdo al esfuerzo que hace. O sindicatos que están haciendo mucho para los trabajadores y tienen un montón de beneficios que son desconocidos por esos mismos trabajadores, y carecen del derecho por desconocer. Entonces, se formó una radio por Internet que intenta dar ese tipo de informaciones para que le pueda llegar a la gente, se puede interactuar con la gente. Nosotros le pedimos a la gente que manden audios de pedidos de trabajo y se los pasamos en la radio o a gente que tiene necesidad de emplear a alguien. Quizás alguien lo escucha, se interconectan y bueno, el que necesita un empleado lo va a tener y el que necesita empleo y se benefician ambos. Ese es el objetivo central y después que se conozcan los beneficios de los sindicatos que fueron muy bastardeados durante muchos años, sobretodo en períodos neoliberales donde el que reclamaba el derecho del trabajador era el peor de todos porque no coincidía con la ideología. Cosa que no es así. Yo no digo que todos los sindicalistas sean maravillosos. Lo que sí te puedo asegurar es que si no existieran sindicatos, la gente no tendría ningún tipo de beneficio de nada porque en general lo que ocurre es que la fuerza para el reclamo la produce la masa crítica y la masa crítica es el sindicato, es la estructura que permite que un reclamo tenga fuerza.

¿De que se trata tu programa de radio “Todos somos diferentes”?
M. D.- El programa es el mismo programa que hace siete años. Siempre decimos que es un útil programa de radio. Empezamos en FM 90.1 con dos horas todos los sábados de 4 a 6 de la tarde. En la FM tenemos un radio de salida mucho menor de lo que puede ser Radio Nacional, pero armamos con la gente de ARBIA y CORAMECO (asociaciones de radios) un contrato en donde ellos me proponen repetirlo en 600 radios del interior del país, 600 radios pymes del interior. Esto me pareció maravilloso, porque estamos logrando el objetivo de llegar al interior profundo, aunque sea con una repetición de programa. Sabemos que a todo el mundo le sirve información que no tiene, pero en el interior todavía hay más desinformación de todo eso. Estamos llegando al objetivo de que la información sea esa herramienta que en manos de la gente pueda significar algún cambio o beneficio en la calidad de vida. Otra cosa: nosotros decimos “que es un útil y entretenido programa de radio”. Hay músicos, tenemos artistas en vivo, campañas solidarias que tienen que ver con discapacidad o escuelas pequeñas que necesitan algo y usando las redes sociales, tratamos de cubrir esa necesidad que no está cubriendo el Estado que le correspondiera. La comunicación, poder salir en un medio de comunicación, como en un rebote, nunca sabes dónde puede terminar la pelota. Si vos tiras algo, puede llegar a beneficiar a alguien. Esa es la idea, utilizar la comunicación desde el mejor lugar. Es una herramienta demasiado poderosa. Cuando vos propones solidaridad, propones inclusión, propones una actitud más cooperativa, menos individualista; la gente lo toma. Si vos propones otra cosa, por lo menos vas generando de a poco y de acuerdo al medio en el que estes, ciertos cambios. La gente, por lo menos, escucha otra voz. Nosotros lo único que hacemos es de nexo entre la gente que necesita y la que puede dar. Pero nosotros también somos parte del eslabón porque si ese eslabón no estuviera, el que puede dar desconoce a quién.

Aparte de tu rol de comunicador, claramente tu profesión está llena de militancia. ¿Qué es un militante?
M. D.- El militante trabaja por el conjunto, no trabaja desde lo individual. Son los militantes los que modifican las pautas culturales y sociales promovidas desde la derecha durante décadas porque si no estuvieran no habría masa crítica. Es más, muchos son generadores de ideas también, ponen el cuerpo en diferentes organizaciones; aparte de ir a las marchas, trabajan desde un montón de organizaciones, muchos desde el anonimato. El militante es el que mueve la estructura, después están los que conducen esa militancia que también tienen una responsabilidad enorme, son lo que toman las decisiones. Cuando el poder es bien utilizado se modifican hasta pautas culturales que eran impensadas antes. Después cada uno de los militantes tiene una tarea en particular que desarrolla y que permite que todos esos eslaboncitos, que a veces parecen muy poquito, pero que juntos, logran modificar estructuras complejas. Ser militante, no es ser oficialista; que es lo que se quiere vender el monopolio. Ser militante, es decir desde dónde estás parado, ponerle el cuerpo a las cosas y tratar de conseguir tus objetivos. Eso no te hace más ni menos profesional.