"Yo te toco, tú me lavas" por Natalia Castrogiovanni ACORDATE NÚMERO 4

Yo te toco, tú me lavas



Por Natalia Castrogiovanni
nataliacastrogiovanni@elpancholacoca.com

Samuel Gelblung nació en nuestra capital el 7 de Febrero de 1944. Próximo a su natalicio número 67, lo homenajeamos de esta manera. En algún momento de su historia Gelblung pasó a ser conocido como “Chiche”. Hoy propongo que, cuasi ritual de pasaje, analicemos al Gelblung de ayer y al Chiche de hoy.

Gelblung, joven militante.
Al inicio de su carrera, Gelblung trabajó en la gráfica, prestando sus servicios a la revista “Gente” desde los años 1976 a 1978 como jefe de redacción. Dicha revista es conocida por participar en la construcción de una imagen favorable de la Dictadura Militar que tomó el Estado durante los años 1976-1983. Como en toda construcción de poder, la legitimación social permitió su libre accionar durante dichos años. Feinmann afirma en un artículo de Página 12: “luego (“Gente” apoya) a la dictadura del general Videla. Aquí, bajo la batuta certera del periodista Samuel Gelblung, Gente se vuelve “militante”. Su tono es grave, transita la indignación moral y el reclamo del castigo. Con Videla utiliza uno de sus recursos más genuinos y fundacionales. Gente, desde su origen, nos ha mostrado el “lado humano” del poder”. (Feinmann; “Gente” es el medio y el mensaje”; Página 12; 28/12/2003).
Siguiendo su carrera, Gelblung logra, en la década del 70, participar como columnista de “Ámbito Financiero” y estar a cargo de la revista “La Semana”, donde comienza a escribir e investigar hechos que se pueden denominar “bizarros” o simplemente poco trascendentes. Justamente esta poca trascendencia es la que le permite comenzar un lavaje de cara, que le quite la sangre y le espolvoree los pómulos.

            Chiche, al que se le permite todo.
            Pasados los años, Chiche logró depurar su imagen para muchos. Actualmente posee en TV un programa por la noche, en el cual modelos, actrices, y personajes “del momento” se sientan a ser entrevistados por el periodista, quien aparece como un profesional al que se le permite todo. Preguntas que buscan respuestas sin contenido crítico, la presentación del cuerpo de la mujer como un mero receptáculo de la superioridad del hombre (personificada por Samuel?), investigaciones que devalúan cualquier sentido científico.
            Separando la labor televisiva, parece darse una lógica constante en otro medio: la radio. En la radio los “personajes” son lo que son como personas. Se oculta menos. Nuestro Chiche trabajó en la nunca-bien-ponderada Radio 10, así como en 2008 comenzó a hacerlo para Radio Mitre (perteneciente al Grupo Clarín). Allí, Chiche de vez en cuando deja de ser un personaje cuidadosamente bizarro para ser quien es. Para seguir apoyando el proyecto de país que gente como él encarna:

El 24 de Marzo qué es? (...), el 24 por qué es?”
 (Chiche. Radio Mitre)

“El Delito se combate legalizando el aborto. Es lo más nazi que he escuchado en mi vida, pero cuando vos mirás la estadística, desgraciadamente, es tan inquietante como eso”
(Chiche, otra vez, Radio Mitre).

“En el programa 6-7-8- está Feinmann, no? El historiador, el Soretín, que no es Eduardo! Ese es un chico amigo”
(Que se le va a hacer, es Chiche, en Radio Mitre).

            Los anteriores ejemplos sólo muestran que aquel personaje que toca colas, tetas y habla constantemente de sexo y adicciones a los alfajores y panchos, lo hace para lavar su cara, y ser un personaje que puede seguir existiendo a pesar de. A pesar de su historia, su colaboración, su legitimación, sus mentiras, su ayuda a ocultar e inventar. “El golpe a la Argentina” lo inventaron ellos, y lo publicó Gelblung, por la razón que sea. Hoy Chiche se esconde bajo el cobarde manto de personaje bizarro. Pero de vez en cuando, se asoma para olvidarse de ese personaje que en realidad lo aburre. Para ser quien es. Samuel Gelblung, culpable de Delitos de Lesa Humanidad.