"Recuperando las voces" Entrevista a Radio Comunitaria La Bemba por Pablo Perez MEDIOS NÚMERO 8, junio 2011

Recuperando las voces
Entrevista a Radio Comunitaria La Bemba


Por Pablo Perez
pabloperez@elpancholacoca.com.ar

  Quien escribe debe reconocer que hasta el día en que conoció las instalaciones de La Bemba nunca había pisado un Centro Clandestino de Detención, Tortura  y Exterminio.  Hasta la puerta sí, pero entrar no. Siempre creí que no soportaría el hecho de adentrarme en esos oscuros espacios de muerte, que no podría soportar en el cuerpo la sensación de estar en los lugares en donde  torturas,  vejaciones, asesinatos y desapariciones eran tarea corriente durante los días del último proceso cívico militar. Acompañar a las Madres y Abuelas en las marchas y aniversarios sí, meterme en los pasillos del mismísimo infierno es otra cosa, solía pensar.
  Pero hace poco más de un mes me acerqué a una radio comunitaria tras la invitación de compañeros y compañeras que trabajan allí. Y ocurrió lo inesperado. Paredes con leyendas que cuentan y voces nuevas que narran con alegría y fuerza me recibieron haciendo que olvide por completo el miedo.  Sin darme cuenta celebré junto a ellos y ellas la oportunidad escuchar y hacerse oír.
  Tiempo después nos encontramos con Vanina para realizar esta entrevista y contar con alegría el nacimiento de una nueva Radio Comunitaria. Vanina Catalán forma parte de la Agrupación Venas Abiertas gestora proyecto de radio comunitaria FM La Bemba 91.3. Venas Abiertas es parte, a su vez, desde agosto de 2010 de la Mesa de Trabajo y Consenso del Ex CCDTyE Olimpo.


¿Por qué La Bemba es el nombre de esta Radio Comunitaria?

  El nombre fue propuesto desde la agrupación, apropiándonos de un término bien latinoamericano,  de nuestramérica. Es la idea del boca en boca, de la información alternativa, clandestina, no oficial que circulaba en los tiempos previos a la Revolución Cubana. Bemba le dicen los cubanos de a pie a la boca de labios gruesos. Se propuso el nombre a La Mesa de Trabajo y Consenso y allí fue decidido. FM La Bemba es la voz, la expresión y la información que no circula en los medios masivos, aquello que se sabe de boca en boca, desde abajo.

¿Quiénes integran La Bemba?

  La Bemba es una construcción constante, más allá de la Agrupación. La radio comunitaria pretende ser un espacio de construcción colectiva. En ese sentido, la conformamos todos aquellos que participamos del proyecto. Desde los operadores hasta cada uno de los que participamos de algún programa. Estamos al aire desde el 2 de abril de 2011. Hasta la fecha contamos con 17 programas, transmitiendo de lunes a viernes de 18 a 24hs. Es el comienzo, el horizonte más cercano -no aquel que nos acercamos dos pasos y se aleja otro poquito- es poder transmitir cada vez más horas y con más alcance. Al ser una radio comunitaria, no existe lucro para la agrupación ni para los programas, por eso nos organizamos de manera autogestiva. Cae de maduro que aquellas organizaciones o personas particulares que quieren tener un programa y no pueden costearlo, lo van a tener igual sin contribuir monetariamente. Sí es necesario comprometerse con el proyecto y estar dando una mano en todo lo que se necesite, poniendo el cuerpo y las ideas. Trabajamos para que desde FM La Bemba se amplifican las voces que no tienen lugar en otros medios más que como oyentes. Se amplifica el punto de vista político y social de organizaciones invisibilizadas, habitantes de los barrios, experiencias de lucha y de vida.

¿Qué implicancias tiene para La Bemba el hecho de ser una Radio Comunitaria?

  Poner en marcha una radio comunitaria, entiendo que es una decisión política. Es tomar una posición frente a qué entendemos por comunicación. ¿Entendemos que comunicación es recibir información y ya? ¿Es comernos una realidad construida por otro? ¿O entendemos que la comunicación es una construcción colectiva, diversa, múltiple y conflictiva? Pretendemos ejercer nuestro derecho a la comunicación; un derecho fundamental, constituido e inalienable, que impregna todos los otros derechos humanos y es condición primordial para su ejercicio. Es la convicción en la diversidad de puntos de vista acerca de la realidad, convicción de que todos tenemos cosas para comunicar, es la convicción en que las herramientas de comunicación deben ser tomadas por todos. Un buen ejemplo de esto es la enorme implicancia que La Bemba tiene con el barrio. Muchas organizaciones y vecinos se acercaron a participar del proyecto. Se está comenzando a reflejar la importancia del espacio radial para estos barrios. De hecho el sábado 25 de junio tendremos nuevamente una Radio Abierta desde las 14 horas. Habrá música en vivo, proyecciones y exposiciones artísticas, la radio no solo abre las puertas sino que abre el micrófono a todos y todas en nuestro barrio.

La Bemba habla desde un espacio en el que se silenciaba a quienes pretendían decir. ¿Qué significa para ustedes que salir al aire desde el CCD El Olimpo?

  Transmitir, mejor dicho, ser parte del Ex CCD Olimpo es el eje de La Bemba. Es nuestro hilo conductor. Es parte de entender la memoria y los DDHH como algo vivo, vacío de muerte, lleno de alegría. Mantener la memoria viva y no la memoria de museo. Es reivindicar a todos los compañeros que pasaron por este lugar.
Nuestro estudio de transmisión lleva por nombre “Julio Lareu”. Julio fue un compañero sobreviviente, detenido y secuestrado en el Olimpo que siempre mantuvo conexión con la lucha por la recuperación del predio. Lamentablemente falleció un tiempo antes de ver la radio inaugurada. Lleva su nombre porque instalar una radio en el Olimpo era uno de sus anhelos. Julio dijo alguna vez “que lo nuestro sirva para traer a la memoria la actitud de los que desaparecieron reivindicando en toda su dimensión el significado de la militancia en aquellas circunstancias. Perfeccionemos la paradoja ocupándonos, en nuestra medida, de acercarnos a los mismos destinatarios que tuvieron ellos para su acción, desde la proximidad que nos da este lugar que su sacrificio nos procuró.

¿Cómo entienden el campo de lucha de lo comunicacional en los tiempos que corren?

  En tiempos de la Ley de medios la coyuntura permite avanzar con estos proyectos, generar espacios de comunicación y participación política y comunitaria. Hace falta reforzarlo desde las mismas radios comunitarias, construyendo entre todos, aunando esfuerzos entre radios y proyectos comunicacionales. Se trata, creo yo, de no quedarnos cada uno en su ranchito y apuntar siempre a la construcción colectiva. Aprovecharlo. 
El campo comunicacional está en tensión constante, plagado de conflictos, pero eso es algo positivo. Donde hay ruido hay movimiento, donde hay críticas y cuestionamientos hay muchos ojos y voces que se permiten poner los sentidos a pleno, para apropiarse de la palabra y cuestionar aquellas voces que se imponen como LA palabra.


¿Es posible soñar en una comunicación de todos y para todos entonces?

  Siempre es posible soñar, pero además de soñar hay que actuar. Hablar de los tiempos actuales quizá es pretencioso. Repito, hay que actuar, ponerse en marcha y avanzar hacia lo soñado.

Hoy se debate en diversos ámbitos la relación periodismo/comunicación y militancia. ¿Cómo entiende este fenómeno el colectivo Venas Abiertas?

  Creemos como agrupación y como proyecto radial, que la comunicación nunca es neutral, que estos espacios implican de por sí una militancia y un posicionamiento. Comunicar es hacer política, es construir política y en el caso de las radios comunitarias, es construir política desde abajo.

  La taba parece que se dio vuelta nomás y el silencio pereció ante la celebración de la voz humana.

*El ex Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio “OLIMPO” fue uno de los centros que funcionó en la ciudad de Buenos Aires entre agosto de 1978 y fines de enero de 1979, durante la última dictadura militar. Ubicado entre las calles Ramón Falcón, Olivera, Lacarra, Fernández y Rafaela, del barrio de Floresta, el predio era utilizado como terminal de tranvías y de colectivos, hasta que en 1976 quedó a cargo de la Policía Federal. Según testimonios de sobrevivientes, en menos de seis meses 500 detenidos habrían pasado por este centro clandestino.