Qué será, qué será
Por Eva Stilman
evastilman@elpancholacoca.com.ar
Será que el amarillo capta vigorosamente la atención visual.
Será la H
silenciosa en los repetidos carteles.
Será que abandonó ese bigote de comisario, como su partido
abandonó los colores de la
Federal.
Será el
look after office party.
Será que la reiteración del “yo lo voto” resultó un eficaz
mecanismo conductista-pavloviano.
Será que la palabrería de pacificación verbal ocultó bien la
violencia práctica.
Será que el blondo living Miami todavía vende.
Será que hay un lugar en el corazón para la tilinguería
farandulera.
Será que los politizados todavía no son los más.
Será el “me copa los que no están hace mucho en la
política”.
Será que no hay en todos lados y a toda hora fervorosos debates
políticos sobre el destino de nuestras vidas, del país, de Latinoamérica y el
Mundo.
Será el formato derecha-friendly.
Será el enervante hecho de que aprendió a usar nuestros
símbolos y palabras, poniendo su significación a disposición.
Será que las empresas concentradas de información hacen muy
bien su trabajo.
Será que los otros no decidieron a tiempo.
Será que el asco terminó de convencer a varios.
Será el enano racista interior.
Será un voto ideológico en zona norte.
Será un voto imitación en Caballito.
Será que parece un buen patrón.
Será un voto Micky Vainilla.
Será un “sólo quiero ser feliz”, en un mundo de sonrisas y
colores.
Será la fiesta, fiesta, fiesta.
Será un quiero comprar en cuotas, no me rompan las pelotas.
Será un “el quiere, pero no lo dejan”.
Será que la pendejada no quiere estudiar y los locos no
necesitan gas y los docentes son unos vagos y los del San Martín y los del
Colón y los de los hospitales y todos aquellos
que se quejan están muy “politizados”.
Será que no importa, a mí nadie me escuchó.
Será un voto bicisenda.
Será un voto london-metropolitan.
Será un voto me chupa un huevo.
Será la no historia, la no confrontación, la no política.
Será que lo público cuesta, don’t care y lo usa el aluvión
zoológico.
Será que “no está bueno Buenos Aires si se llena de
blackies”.
Será que hay que ponerle freno a la inmigración
descontrolada.
Será que la
Capital fue y será una porquería (en el 2011 también).
Será que se puede ser tan pelotudo, dos veces.
Será una porteñada más, entre las tantas de su historia,
pero se llevó puestos a todos: a los celestes, a los verdes y a los rojos.
El amarillo arrasó con todo.
Y me pregunto: ¿qué será de nosotros los próximos cuatro
años?
Reformulo: ¿qué es lo que vamos a hacer los próximos cuatro
años?